Una caldera limpia, regulada y bien mantenida, disminuye los riegos de avería en las épocas de más uso de la misma, también reduce la factura del gas, aumenta el confort y da un mayor rendimiento a la caldera.
Las limpiezas o revisiones hay que hacerlas con los medios adecuados para poder comprobar correctamente la combustión, salida de gases y posibles fugas de gas que puede generar la caldera; para asegurar un buen funcionamiento y la seguridad de los tuyos y los demás. Confía en un técnico experto de confianza.
¿Qué hacemos?
- Limpieza de la caldera, quemadores y ventilador.
- Análisis de combustión, con analizador calibrado y homologado.
- Regulación del quemador en caso de combustión defectuosa.
- Revisión de las posibles fugas de agua.
- Sustitución de las piezas que puedan hacer que la caldera se averíe en un corto periodo de tiempo.
- Comprobación del funcionamiento de las bombas circuladoras.
- Puesta a punto de la calefacción, comprobando el calentamiento de los radiadores.
- Comprobación del funcionamiento del agua caliente, si la caldera es mixta.